domingo, 18 de diciembre de 2011

Capitulo 9: Visita peligrosa



Llena de sorpresa respondí a su beso. Me invadía una gran alegría, pero tener que pensar que algún día el destino y sus caprichosas decisiones nos separarían me entristecía y me inundaba el corazón de un gran vacío. Stephan era todo mi mundo, y no podía imaginar estar sin el.

Pensando aquello notaba como me moría por dentro. Aquellas sensacionestofas juntas, felicidad, tristeza e inexplicable dolor juntas me creaban un nudo en el estomago que me obligo a separarme de Stephan.

Por un momento el mundo empezó a dar vueltas a mi alrededor y la vision de Stephan se fue difuminando poco a poco hasta que el color negro invadió todo lo que ante mis ojos se figuraba.

Note como Stephan me cogía en brazos y corría al interior de la ciudad. No podía hablar, no podía ver, pero escuchaba los pasos acelerados de Stephan y como retumbaban en la inmensidad de las calles.

Al principio pensé en un bajón de azúcar, pero parecía algo completamente distinto. La mente me daba vueltas, y no podía pensar con claridad. Notaba el corazón acelerado de Stephan contra mi brazo y yo no podía hacer nada. Me sentía inútil y paralizada. Y el estaba intentando... Salvarme? No estaba segura de lo que pasaba.

De repente freno en seco y me dejo sobre el frío suelo de piedra. Me acarició la mejilla fugazmente y me apartó el pelo de la cara.

- ¡Riley! Ven ¡Ayudame! -gritó Stephen al aire.

Nuevas pisadas se escucharon a lo lejos, cada vez se oían mas y mas cerca. Estaba asustada, e intentaba recuperar el control sobre mi cuerpo, pero era inútil.

Espere allí tendida hasta que los pasos se detuvieran, justo junto a mi. Un frío comenzó a incadirme junto a aquella persona para mi desvonocida, Riley había dicho Stephen.

- Stephen, estoy seguro de que Keyla aparecerá enseguida, no se si es momento de que sus caminos se crucen. -asevero el que creía que era Riley.

- De repente, se ha desmayado. -continuo el sin hacerle ni el menor de lOs casos.- Temo que haya sido por mi culpa.

- ¿Tu culpa? -repitió Riley- no entiendo.

- Creo que la duele tanto como a mi el tener que pensar que se tendrá que ir de mi lado. De todas formas, esta ardiendo, necesita frío en la frente. -explicó Stephen.

Por la reacción de Stephen supe que Riley negó con la cabeza. Allí tendida entre ambos tenía ganas de interponerme y decir que seguía escuchandoles. Me sentía muy estupida, ridícula, una sensación como cuando te resbalas con el hielo enfrente de miles de personas y te levantas como si nada, fingiendo que nada había pasado allí.

Note como una lagrima rodaba por mi mejilla y como alguien la atrapaba con la llema de su dedo en un acto aparentemente compasivo. Después una mano helada se posó sobre mi fente, aliviando mi dolor de cabeza por completo.

Poco a poco mis músculos comenzaron a reaccionar, y en cuanto pude abrir los ojos me lance a los brazos de Stephen.

- Te quiero. -susurre en su oído.- y estoy segura del todo. No quiero separarme de ti. -dije llorando.

Stephen me sugeto con fuerza.

- Te amo. -me susurro el- Y tampoco... Nunca querría de separarme de alguien como tu. Y... Y lo siento... Lo siento muchísimo.

**********************************
no tengo tiempo de firmar ya que estoy conel iPod así que...
BY DARK OR LIGHT.